Rodeándose de Personas Positivas

La gratificación de estar junto a personas optimistas, visionarias y arriesgadas no es solo el placer de un momento ameno, sino que puede aportar apreciables resultados a su vida, por eso procure rodearse siempre de personas positivas. Cuando nos encontramos en un proceso de crecimiento, de cambio de hábitos o en el camino de alcanzar nuevos objetivos sociales, laborales, familiares o económicos, debemos apreciar la importancia de un consejo pleno de motivación, pero a la vez de pragmatismo. Para crecer es conveniente tener a nuestro lado personas que vibren en símil frecuencia, o cuando menos que tengan la intención de hacerlo, y de sus labios broten frases constructivas, motivacionales; conceptos propios arraigados en la valentía, el arrojo, la proactividad y la iniciativa. Para sobresalir es necesario encontrar un soporte que nos permita salir a flote y no un ancla para aferrarnos al fondo.

Las personas optimistas disfrutan la vida llenas de energía, se sienten capaces de dar un giro a su propia vida y son la mejor influencia al momento de buscar un cambio en la nuestra.  Aquellos que no temen dar rienda suelta a sus sueños ni abandonar el grupo en busca de nuevas aventuras. Estas personas son fácilmente identificables. Por lo general sus palabras vienen cargadas de practicidad, libres de recelos y egoísmos, no juzgan ni envidian, por el contrario hacen una oda al crecimiento de otros.

No se limitan a escuchar, sino que impulsan y enseñan, y cuando usted menos lo espera ya están estableciendo metas y objetivos a lo que en su mente era una simple idea, esto gracias a que entienden el riesgo como la única garantía para el crecimiento personal.   

Jamás se detienen en su búsqueda y propenden para que usted tampoco lo haga, no recaban la información para si mismos como un tesoro que guardan con recelo, por el contrario ilustran con entusiasmo a quienes le rodean, en el único interés de construir un mundo de triunfadores, que su liderazgo es capaz de edificar. Así que la próxima vez que una idea ronde su mente, asegúrese de buscar a estos entusiastas del éxito.

Germán Camacho López