Ir al contenido principal

La energía espiritual del ser humano


La afinidad de múltiples ideas coincidiendo a partir del inicio del siglo XXI, es una sugerente señal de que algo está cambiando a nuestro alrededor, es innegable que las personas se han vuelto más reflexivas y analíticas, respecto de las problemáticas sociales, ambientales y políticas, y en el plano del misticismo y la religión más ocupadas en entender su naturaleza espiritual. Si, el aumento de concurrentes a las diversas iglesias de distintas doctrinas, se ha multiplicado en la última década ¿Qué buscan las personas? Respuestas. Y esas respuestas por primera vez parecen emerger desde el interior de cada uno, pero en coincidencia, la respuesta se hace común a un amplio grupo de personas.  Esas energías, reflexiones y pensamientos, demuestran un cambio y acercamiento del ser humano con la energía cósmica denomina: Dios, en el contexto general de la palabra, en todas las religiones y filosofías. ¿Qué quiere decir esto? Que el “cordón umbilical” o el puente de comunicación  que nos une con seres más evolucionados, se encuentra en plena actividad, generando un cambio de conciencia necesario para afrontar el destino de la humanidad.

A pesar de las “atrocidades” que vive el mundo, el amor por norma general sigue rigiendo el destino del hombre, los buenos son mayoría. Y esta bondad y preocupación por los demás, por el planeta, la ecología y el medio ambiente, entre otros, continuará extendiéndose hasta formar una conexión tan fuerte y una conciencia tan única que será posible responder la incógnita presente durante tantos siglos ¿Cuál es el origen del hombre? Cada vez estamos más cerca de la fuente.
Pero es a través del reconocimiento en nuestro propio actuar, como llegaremos al aprendizaje de lo que somos y hemos sido. Y aclaro que no se trata de misticismo: Según un estudio serio y profundo realizado con cientos de voluntarios, las denominadas ECM (Experiencias cercanas a la muerte) de las cuales, seguramente, hablaremos en un futuro articulo. Las personas en estado comatoso o declaradas clínicamente muertas, quienes aseguran haber tenido una experiencia mística, atravesado un túnel de luz, y haber encontrado seres espirituales del otro lado, tendrían en su mente estos recuerdos como vivencias reales, disimiles de cualquier estado de alucinación, shock o confusión, es decir, los estudios indican que la experiencia fue real. Hago esta observación para continuar con el hilo del artículo y hacer énfasis en que, ante todo somos seres espirituales y el paso por el mundo, es tan solo un proceso de aprendizaje.   
Entendido esto, cada uno de nosotros ha venido con una misión determinada, a cumplir roles diversos y luego de haber establecido unas pruebas y acuerdos estipulados. En algunas filosofías esto se conoce como Karma, pero independiente del adjetivo dado, es un proceso de crecimiento y aprendizaje que, en algunos casos, resultará doloroso. Con el inicio de la  nueva era que algunos consideraron de destrucción y caos, lo que realmente inicia es el rencuentro con lo divino, por decirlo de alguna manera, es un despertar de conciencia, de aligerar cargas.  De escuchar la voz de guías superiores que han acompañado a la humanidad desde siempre. Al interior de cada uno de nosotros habita un ser de luz que crece paso a paso, tropezón tras tropezón, lágrima tras lágrima, pero también risa tras risa, alegría tras alegría.
La actual cercanía de las personas con sus iglesias, creencias, doctrinas es la búsqueda de ese camino de luz, es la liberación de cargas inexistentes que hacen agobiante el día a día, pero que han sido creadas por cada uno. El ser humano jamás ha estado separado de su fuente vital, nunca ha estado solo y cuando ha estado dispuesto a vibrar en armonía con el universo, por medio de sus actos, lo ha conseguido.    
Cada uno de nosotros es un aprendiz, pero al mismo tiempo un maestro, construimos el futuro de esa manera aprendiendo y enseñando. Construyendo un nuevo lugar para nuestra descendencia, llevando luz donde pareciera reinar la oscuridad. Es esa la facultad humana, su naturaleza espiritual. La cual le permite alcanzar niveles superiores por medio de la enseñanza que conlleva la forma física de la cual ha sido dotado temporalmente.    

Germán Camacho López

Comentarios

Entradas populares de este blog

La oveja y la granja

Imagen tomada de:  http://www.animalesonline.net   © del autor Estando cierto día en la granja unas ovejas, una de ellas se sale del encierro y al intentar entrar de nuevo; se encontró con que la puerta había cerrado quedando ella afuera y su comida dentro. Intentó una y otra vez sin poder lograrlo ante la burla de las otras; así que decidió darse vuelta y al hacerlo, pudo ver en frente suyo la libertad y un bosque lleno de alimento. Muchas veces la falsa seguridad, nos ciega ante oportunidades evidentes.

La pasión por el conocimiento y el aprendizaje continúo

Adquirir nuevas destrezas y ampliar nuestros conocimientos, debe ser una  tendencia continua, valorada y motivada todo el tiempo. Aprender es hacerse fuerte, favorecerse a si mismo, ampliar los horizontes, y tomar la llave de las oportunidades. Por tanto, debemos automotivarnos en el conocimiento y al mismo tiempo motivar a otros. Cuando una persona tiene contacto con nuevos procesos, aplicaciones, materias y formas de hacer las cosas; su interés por aprender se fortalece, es un ejercicio que se torna en el más saludable de los hábitos. Sentir pasión por el conocimiento es una virtud que nos hace crecer como personas; tornándonos motivados, persistentes, desafiantes y positivos. Nos conduce a entender el aprendizaje como una útil herramienta para la resolución de conflictos. Sin duda, los beneficios se hacen evidentes cada vez que aprendemos algo nuevo, ya sea social, laboral o académicamente. El mundo es una amalgama de experiencias y para tomar el camino de estas, es convenien

Las Afirmaciones Racionales

La forma en que “vivimos” los acontecimientos cotidianos. Envía a nuestro cerebro una descarga emocional que genera una determinada respuesta. Sin embargo, buena parte de nuestras reacciones, emociones y conductas; están influenciadas por creencias, enraizadas en lo profundo del pensamiento. Y desde ese “supuesto” acerca del funcionamiento de las cosas, parten las afirmaciones racionales o irracionales. Las primeras traen un estimulo positivo para el crecimiento y el desarrollo de la madurez: “me gustaría que…” “preferiría que…” “quisiera que…”. Las segundas absolutizan y se rigen por creencias inamovibles: “debería…” “tendría que…”   Cuando por alguna razón no se logra cumplir los objetivos. Las emociones liberadas tienen un porqué constructivo. Básicamente, instruir a la persona en la consecución de metas; en la superación de obstáculos, y en la adaptación de escenarios inesperados.   Cuando no hay una adecuada salud psicológica, el individuo no logra afrontar la inquietud, el d