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Posicionándote dentro de la sociedad

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Como he dicho en otros artículos el posicionamiento es fundamental  no solo para las empresas y las marcas, sino para nosotros mismos; para poder encajar y desarrollarnos dentro de una sociedad tan competitiva como la nuestra. Demostrando atributos particulares que nos permita alcanzar las mejores alianzas en todos los niveles.
Cada persona tiene formas distintas de ver el      mundo y creencias singulares sobre el cómo satisfacer sus necesidades y alcanzar sus objetivos.  Lo primero es entender que aun cuando seamos “buenos en todo” no debemos enfocarnos en intentar hacerlo todo al mismo tiempo, por tanto, es importante identificar nuestra escala de fortalezas y reconocer en ella, cuales ítems de nuestro carácter, pensamientos y habilidad están en el top de esa lista. Además de esto debemos saber que expectativas existen en el entorno que nos rodea, respecto de nosotros mismos y de las necesidades de otros con quienes nos relacionamos.  ¿Cuáles son esos atributos que pueden hacernos atractivos: social, profesional y laboralmente?
Identificar lo que buscamos, ¿hacia donde se dirige esa búsqueda? Cuales son los aspectos diferenciales que poseemos y qué otros nos hacen análogos al grupo dentro del cual nos movemos. De ahí saldrán las coincidencias y las necesidades que eventualmente podríamos cubrir con nuestras capacidades.
Toda sociedad regularmente se desenvuelve dentro de creencias y búsquedas afines, de supervivencia, vestido, alimentación, vivienda; educación, recreación, creencias y expectativas. Alguna diferenciación, claro, vendría a ser el segmento de edad dentro del cual desarrollamos nuestra actividad, o aquel al que está enfocado nuestro emprendimiento o actividad habitual, ¿Que valores y principios los rigen y son coincidentes dentro de sus propias diferencias? ¿Cuáles son sus gustos particulares? Y que valor agregado es el que identifican dentro de ello: servicio, tecnología, calidad, afecto, liderazgo, esmero, emociones…Recordemos ver nuestra propia vida como una marca que requiere de valor agregado, y es de nuestros atributos destacados de donde provendrá una mayor posibilidad de éxito. Una vez que hayamos efectuado este análisis, y  tengamos claro, la perspectiva de nuestro entorno, nos adentraremos en su proceder conductual para saber como aproximarnos a ellos. Ya sea por la simple búsqueda de relaciones sociales o con el objeto de afianzar una propuesta de negocios, laboral o profesional. Las personas tienen costumbres e intereses habituales y otros que no lo son tanto ¿Cómo podemos encajar nosotros dentro de ello? Generando confianza, fidelidad y apoyo a nuestros objetivos.
Una vez que iniciamos a relacionarnos con otros empezaremos a notar que emergen similitudes, esa es la razón primigenia por la que desarrollamos empatía hacia nuestros semejantes; rasgos de personalidad coincidentes, similitud en gustos, pasatiempos, actividades y proyectos. De ahí resulta importante separar aquello que carece de utilidad para nuestra vida y metas, y que por el contrario, pudiera “estancar” la búsqueda que hemos emprendido. Es un hecho que no todo lo que hacemos resulta de provecho y algunos caprichos tendrán que ser dejados de lado. Ya experimentado ese impulso de posicionamiento dentro de nuestra comunidad, y una vez valorado el margen de riesgo; analizaremos que tan atrayente y objetivo resulta para nuestro proyecto, el grupo social dentro el cual nos relacionamos. ¿Cuales son los beneficios reales de pertenecer a el en términos del futuro que hemos ideado en nuestra cabeza? ¿Qué barreras y oportunidades pueden representar para nosotros y ellos mismos? ¿Que personas de ese grupo destacan por su competitividad, visión, coherencia y capacidad de transferir ideas a otros? ¿Cuales son sus atributos y fortalezas y de ellos, cuales son relevantes para lo que buscamos lograr? Así encontraremos nuestros potenciales aliados y el grado de asociación que tenemos con ellos, que tan suave o firme es esa relación, a su vez, que nuevas oportunidades pueden surgir de ella; que tanta credibilidad mutua existe y qué razones concretas fundamentan esa alianza. Y recuerda que las oportunidades están al alcance siempre que estés preparado a tomarlas y sepas posicionarte dentro de la sociedad.

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