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La pasión por el conocimiento y el aprendizaje continúo

Adquirir nuevas destrezas y ampliar nuestros conocimientos, debe ser una  tendencia continua, valorada y motivada todo el tiempo.
Aprender es hacerse fuerte, favorecerse a si mismo, ampliar los horizontes, y tomar la llave de las oportunidades. Por tanto, debemos automotivarnos en el conocimiento y al mismo tiempo motivar a otros. Cuando una persona tiene contacto con nuevos procesos, aplicaciones, materias y formas de hacer las cosas; su interés por aprender se fortalece, es un ejercicio que se torna en el más saludable de los hábitos.
Sentir pasión por el conocimiento es una virtud que nos hace crecer como personas; tornándonos motivados, persistentes, desafiantes y positivos. Nos conduce a entender el aprendizaje como una útil herramienta para la resolución de conflictos. Sin duda, los beneficios se hacen evidentes cada vez que aprendemos algo nuevo, ya sea social, laboral o académicamente.
El mundo es una amalgama de experiencias y para tomar el camino de estas, es conveniente haberse preparado, dado un vistazo previo de aquello a lo cual nos avocaremos.
El aprendizaje continuo desarrolla habilidades y potencia las que ya poseemos, nos nutre de información valiosa; incrementa nuestro interés por los demás y por nosotros mismos, matizando de nuevos colores la vida.
La pasión por el aprendizaje nos permite vivir en una realidad funcional a lo largo del tiempo, de algún modo, es algo intrínseco  en la naturaleza humana, ser maestro y aprendiz a lo largo de nuestras existencia, es un camino que Dios, ha legado para nosotros.
El conocimiento nos favorece de múltiples maneras, nos lleva a relacionarnos dentro de un contexto social saludable, sin temores; a transformar y mejorar el entorno. Debemos hacer énfasis en el proceso de aprender, ser proactivos con el conocimiento, buscarlo y procurarlo todo el tiempo. El resultado se hace evidente al persistir frente a nuevos retos. 
El conocimiento es una herramienta que dota de seguridad y confianza, al acertar habilidades e información que resultara útil en cualquier momento.
Las personas que aplican el hábito del conocimiento en sus vidas, quienes desarrollan un amplio conocimiento en diversas áreas y aplican esa experiencia en una variedad de temas. Encuentran en el aprendizaje una recompensa que les permite relacionarse de mejor manera con quienes les rodean, ser admirados y compartir sus experiencias. La pasión por aprender enriquece los puntos de vista, los valores, los sueños y expectativas de las personas.
La cotidianidad nos presenta un mundo de oportunidades, de preguntas y respuestas, que nos ayudan a desarrollarnos y a entender el valor del aprendizaje. Cada actividad por sencilla que parezca es una oportunidad de asimilar algo nuevo, de conocer el mundo y desenvolverse con soltura dentro de el. Conocer una rica receta, ir de compras, realizar una sencilla reparación casera; ver una película, visitar el zoológico, ir a un museo y muchas otras, son oportunidades de desarrollar destrezas, por supuesto, prepararse académicamente en una determinada área es algo fundamental para nuestro desarrollo.

Recordemos que estamos en el mundo para ser orientadores de otros, que es nuestra responsabilidad como especie, aportar lo mejor de cada uno y que, de la mano de la comunicación y el aprendizaje continuo formaremos una mejor sociedad.

Germán Camacho López

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