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| Imagen tomada de: http://www.educima.com/ © del autor |
Un día llegó un joven donde el viejo sabio del pueblo, pidiendo ayuda para ser feliz. El sabio lo miró y enseguida tomó tres cajas: dos de ellas del más hermoso metal adornado con diamantes y la última, una vieja caja de madera. Entonces dijo al joven: puedes tomar dos de ellas, pero una debe ser la caja de madera. En la noche puedes pasar a recogerlas.
El joven regresó en la noche, y efectivamente encontró las cajas las cuales destapó, notando que contenían tres baúles idénticos. Así que tomó el de la caja de madera y lo cambió por el de una de que las cajas de oro; asumiendo que el contenido de este seria de poco valor por tratarse de una vieja caja de madera. Al llegar a casa, extrajo los baúles y encontró una nota en el fondo de las cajas; que decía:
La llave para abrirlo esta en el baúl de la caja de madera.
En ocasiones la codicia, evita que escuchemos con claridad.
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