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Mostrando entradas de abril, 2016

Sobre la opinión personal

Lo que se piensa, escribe, dice o publica es y será siempre una “opinión”, en el lugar especial que ocupa la percepción de cada quien. El objetivo de la opinión no es transmitir datos ni verdades absolutas. Mi opinión no va a cambiar a menos que note alguna validez en la opinión del otro. Toda esa información no es más que la interpretación que hago sobre la base de aquello que conozco, por tanto, mi intención es simplemente argumentar un punto de vista determinado. No persua dir o rubricar mi verdad. Se trata de ofrecer un determinado punto de vista a los demás; la interpretación propia de creencias, noticias, hechos o datos. Esto permite contemplar tales eventos desde ópticas distintas y, en algunos casos, generar sinergia como resultado de la suma superior de opiniones, o cuando menos empatía o concordancia. ¿Cómo desde mi interpretación puedo corregir lo incorrecto de la opinión de otro? Si desconozco sus sentimientos, razones, vivencias, creencias y prejuicios. Me encuentro avocad

La dignidad del perdón

La dignidad que otorga el perdón es proporcional a la grandeza del carácter. Dejar atrás las hieles amargas del rencor, si bien, resulta a veces difícil, liberta de un gran e innecesario peso. Se enaltece en verdad quien en su naturaleza concibe el don del perdón, de perdonarse a sí mismo y perdonar a otros. Restar relevancia a las conductas hirientes y necedades, sin tomárselas tan en serio, con una buena dosis de humor, es el ejercicio más sano. Y es que en algún momento, t odos necesitamos ver perdonados nuestros yerros. Que los agravios se escriban con polvo de tiza, y las buenas conductas se inscriban en mármol. El rencor solo aviva las heridas, las condimenta con sal y limón que lastima cada vez que se recuerda el dolor del desaire. Pero a veces esos desaires son nimiedades, que con el tiempo mutan en pesadas cargas, difíciles de lastrar. En el fondo, somos siempre nosotros reaccionando en la premisa de nuestras propias creencias, incluso, acertando ofensas donde no existen. Sien

Sobre la sabiduria

Es mejor saber poco y aprender mucho, que pensar que sabemos todo. Escuchar siempre y estar atento para encontrar en las reflexiones de otros una fuente confiable, cuando menos segura o bien intencionada. Los sabios no son solo eremitas de blancas barbas que habitan las montañas. Muchas veces he acertado sabiduría en las gentes más comunes y sencillas, como también en libros de caratulas modestas. No obstante, es la disposición de creencias y valores lo que permite ser receptivo a tal sabiduría cotidiana; así como el mejor mentor es, en ocasiones, una mirada o un gesto. El saber siempre se agita como hojas en las ramas de los árboles. En algún momento sentiremos que hemos errado por desconocimiento, pero tropezar con la misma piedra más de tres veces, es una necedad sin provecho; como lo es inquirir con saña la conducta de los otros. Solo basta abrir el corazón a un universo sabio, para entender que el camino del conocimiento es ajeno a la prepotencia, muy distante del ego. Que ent

Es momento de amar y ser feliz

Es momento de   soltar amarras ,   levar anclas y hacerse a la mar. De olvidar el daño y valorar los años. Encontrar personas de buen humor, de risa fácil. Dejar que el viento sople y estremezca las hojas de abedul. Y se lleve lejos, muy lejos… toda amargura, pena o resentimiento. Despeine, acaricie el alma. Invite a perdonar, a cuestionar menos y felicitar más. Que el espíritu libre no se aferre a caprichos materiales, y acierte lo bello entre matices de atardeceres, cantar de aves y gotas de rocío disuadiéndose entre ramas.  Es hora de soltar amarras, pellizcar la perilla de la radio y entonar desafinado la tonadilla que canturrea. Disfrutar el poder de un abrazo, quejarse menos. Mirar los ojos tiernos de las mascotas, los paisajes que se niegan a rendirse al caos y el asfalto. El césped, una fila de hormigas, una abeja buscando la colmena. Dar una siesta cuando llueve. Sonreír más, en lugar de agobiarse. En las noches mirar las estrellas sabiendo que el sol es una de ellas, que se