Si en alguna ocasión te has sentido tan distraído que parecieras no enterarte de nada de lo que ocurre a tu alrededor, las personas te hablan y apenas si consigues prestar atención; de pronto te encuentras atrapado en medio del almacén sin recordar a por que ibas, o te encuentras con alguien, reconoces su cara, pero olvidaste por completo su nombre. Entonces ha llegado el momento de entrenar tu cerebro, y hacerlo sano como cualquier otro órgano de tu cuerpo. No te preocupes todos tienen despistes, no eres el primero, tampoco se trata de un estado permanente, simplemente, dejaste que las comodidades de un mundo en el que pensar se volvió algo trivial, afecte procesos habituales de tu mente. Empero, volver a estar siempre atento y recobrar tu excelsa memoria es más fácil de lo que piensas.
Primero da un vistazo a esas pequeñas cosas que te rodean y en las cuales nunca te detienes: un esfero, un punto en la pared, los cordones de tus zapatos, el florero de la sala; la forma de la llave de tu auto, los portavasos en la mesa o incluso los dedos de tus manos. Adéntrate en aquel mundo minúsculo de objetos y evalúa sus detalles, formas, colores, texturas. Luego repite el mismo ejercicio pero identificando los sonidos que te rodean: los coches en la calle, la voz de las personas, el sonido que emiten los aparatos eléctricos de tu casa, el propio ruido de tu respiración. De este modo te iras dando cuenta que si bien el mundo es una amalgama de objetos, sonidos y situaciones, a la vez, está formado por piezas que encajan unas dentro de otras. Dejaras de ver un universo totalizado, para empezar a enfocarte dentro de un espacio donde todo tiene un matiz diferente. Este ejercicio activará las zonas de atención de tu cerebro, llevando información a través de tus neuronas, en conclusión, habrás iniciado tu entrenamiento.
Luego empieza a practicar juegos de mesa (dominó, ajedrez, parchís, monopoly, damas, y demás) reúnete con amigos o familia y verás lo divertido que resulta, además cada vez que mueves una ficha o debes idear una estrategia, estimulas a tu cerebro y las conexiones de pensamiento dentro de este.
El siguiente paso de tu entrenamiento son los puzles, sudokus, kakuros, crucigramas y test de agilidad mental, para enriquecer tu conocimiento y habilidades matemáticas.
Enseguida permite a tu mente ser curiosa, planear el mañana, divagar sobre lo que va a ocurrir el siguiente minuto; el día de mañana, la próxima semana, el mes siguiente, el año que viene. Ve memorizando cada cosa que piensas sucedería o harías en ese lapso, a continuación, ve devolviéndote en el tiempo como en una película que se rebobina, repasando cada detalle hasta el segundo inmediato en que te encuentras. Otra recomendación que siempre considero valiosa: lee, lee todo cuanto puedas desde magazines hasta best sellers. Pronto verás que tu mente se confiere de una lucidez maravillosa.
Germán Camacho López
Germán Camacho López
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