Aunque en la vida nada es fácil de lograr, y debe ser de esa manera, por el bien del desarrollo personal. También es cierto, que debemos avanzar sobre la premisa, de generar relaciones satisfactorias con el entorno y nuestros semejantes. Tenga presente que tal vez, el relacionarnos con otros dentro de una sociedad y el aprendizaje que ello genera, sea una de las razones fundamentales de nuestro paso por este mundo.
Algunos asuntos pueden esperar, las personas no. Jamás interprete a su familia, amigos, compañeros de trabajo, pareja como una interrupción; por el contrario ellos son el interruptor que hace que muchas ideas y proyectos se activen.
¿Días no tan buenos? Todos los hemos tenido y seguramente, volveremos a tenerlos; pero ello no es razón, para que su estado de ánimo embista a quienes lo rodean. Todas las personas quieren ser tratadas con respeto, consideración y amabilidad. Aun cuando esté a punto de detonar, recuerde que la mayoría de esas personas, no son culpables de su desazón, e incluso, algunas de ellas podrían ayudarle a superarlo.
Sin importar que tan agitada sea su vida. Todas las personas que conoce merecen ser saludadas y llamadas por su nombre, es lo mínimo que como ciudadanos esperamos de nuestros semejantes; mucho mas de aquellos con quien tenemos relaciones cercanas. Un simple a veces resulta reconfortante.
No juzgue o discrimine a los demás por su aspecto. Con todas las precauciones que debe guardar en un mundo tan agitado, recuerde sobre todo la parte humana; la sensibilidad de las personas y también, que sea por gusto o necesidad, no todos lucimos igual.
Respete el “espacio personal” de quienes lo rodean. Ser amable, cordial o afectuoso, no significa sobrexcederse en atenciones; halagos o querer volverse parte del otro. Entienda que incluso siendo seres sociales, necesitamos libertad para tomar decisiones, sin presiones ni acoso.
Evite interrumpir o menospreciar las ideas y conceptos de los demás, bien sea que su conocimiento general sea superior a la media, o que la especialización en un área le brinde la confianza para hacerlo. Sin embargo, debe entender que para cada persona sus propias ideas son importantes, escuche y refute si debe hacerlo, “después de”, no antes.
Adaptase a este mundo cambiante sin perder su esencia, tenga una visión “relajada” del mundo, y disfrute de la sencillez de la relación con otros. En conclusión sea un buen ciudadano.
Germán Camacho López
Germán Camacho López
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