Ir al contenido principal

Siendo tú mismo

Deja que el dolor llegue y pase sin aferrarte a él. Sé quién eres cada día, no te conviertas en un reflejo de tu pasado. Libérate de culpas y ansiedades. No te afanes por el futuro, solo intenta que tu ser espiritual evolucione hasta el último instante en este plano temporal. Recuerda que la espiritualidad no es definida por las religiones, es tu derecho creer o no creer. Rinde cuentas solo a ti mismo, aunque siempre desde el respeto a los demás. Ten pensamiento crítico, cuestiónalo todo, incluso a ti mismo y tu comportamiento. Evalúa tus acciones con objetividad. Encuentra el triunfo, incluso, en el fracaso; la enseñanza que siempre conlleva. No te definas nunca por tus bienes materiales ni tu belleza física. No te conviertas en la actividad que realizas, ni conviertas a nadie en eje de tu existencia. Vive en tu vida, en tu propio poder. No interrumpas las reflexiones de otros, aprende a escuchar sin rebatir hasta que tu interlocutor concluya, entonces, da tu opinión desde tu propia moral. No te comprometas con causas en las que no crees. Da un consejo enfatizando siempre que ello es lo que tú crees y nunca una verdad absoluta. Piensa que siempre estas abierto a cambiar. Recuerda que eres un ser colectivo integrando un todo universal. Respeta a cada criatura viviente. Acepta que nada es tuyo, se humilde, sencillo. No critiques todo el tiempo, y si no encuentras cualidades en algo entonces mejor calla. Al dolor, la enfermedad y la ausencia, considéralos tus maestros, aprende de ello. No sientas envidia ni celos. No tomes a otros para tu beneficio, por el contrario acompáñalos en su camino. Mira con firmeza, con la cabeza erguida. Entrega, pero no obligues a nadie a recibir ni te obligues a ti mismo. Recuerda con cariño a quienes han trascendido, pero respeta su descanso y lugar. Cumple tus labores con placer sin esperar recompensas ni agradecimientos, si llegan acéptalos con sencillez. Cuando te comprometas, intenta siempre cumplir. Si te arriesgas, acepta con naturalidad la posibilidad de un resultado distinto. No señales a nadie por su color, aspecto, riqueza, sexo, creencia, ni siquiera por su especie. Recuerda que toda vida es un ser espiritual. No imites; aprende, interioriza y adapta a tu propia realidad. No pidas nada y agradece todo. Concede la libertad de ser a quienes te rodean, concédete a ti mismo ser libre. Trata a los demás, como quisieras ser tratado. Equivócate algunas veces, también así aprenderás. Pregunta con naturalidad sobre aquello que no entiendes. Gana dinero para tus gastos, pero nunca te obsesiones con él. No te jactes de tus logros, menos aún finjas aquellos que no has obtenido. No mientas. No te rodees de personas solo para pasar el tiempo, haz que tu familia, pareja y amigos sean verdaderos. Habla sobre cualquier asunto sin sectarismos. Procura pasar tiempo en un bosque, junto a un río, bajo la lluvia, o mirando las estrellas. Si tienes hijos, respétalos y acepta el camino que ellos decidan tomar. No anheles admiración o reconocimiento, simplemente se quién eres. 

Germán Camacho López

Comentarios

Entradas populares de este blog

La pasión por el conocimiento y el aprendizaje continúo

Adquirir nuevas destrezas y ampliar nuestros conocimientos, debe ser una  tendencia continua, valorada y motivada todo el tiempo. Aprender es hacerse fuerte, favorecerse a si mismo, ampliar los horizontes, y tomar la llave de las oportunidades. Por tanto, debemos automotivarnos en el conocimiento y al mismo tiempo motivar a otros. Cuando una persona tiene contacto con nuevos procesos, aplicaciones, materias y formas de hacer las cosas; su interés por aprender se fortalece, es un ejercicio que se torna en el más saludable de los hábitos. Sentir pasión por el conocimiento es una virtud que nos hace crecer como personas; tornándonos motivados, persistentes, desafiantes y positivos. Nos conduce a entender el aprendizaje como una útil herramienta para la resolución de conflictos. Sin duda, los beneficios se hacen evidentes cada vez que aprendemos algo nuevo, ya sea social, laboral o académicamente. El mundo es una amalgama de experiencias y para tomar el camino de estas, es convenien

La Estupidez Emocional

“La estupidez insiste siempre” Albert Camus ( Escritor francés) La inteligencia emocional salva, la estupidez por el contrario es una manzana podrida capaz de contaminar todo a su alrededor. Cuantas personas a nuestro alrededor son incapaces de ajustarse a la realidad y deciden por el contrario vivir dentro de un imaginario cuento de hadas, por supuesto con la consecuencia de estrellarse a diario contra el muro de la desdicha. ·          El abusón del colegio, puede ser académicamente sobresaliente, pero su incapacidad para controlar el impulso de maltratar a otros, sin duda es una bomba de tiempo que al final estallará con más fuerza sobre si mismo. ·          El genio que considera una idiotez el estudiar cada día hasta altas horas de la noche, porque en la calle está el dinero, muchas veces conduce sus pasos al patíbulo. ·          La mujer bella, inteligente y sensible que considera que su valor social se encuentra en su trasero o sus senos, probablemente sea victima

Los recuerdos son el más valioso tesoro, que guardas en el cofre de tu mente.

Imagen tomada de:  http://mil-paisajes.blogspot.com/2011/09/paisajes-del-mar.html  ( © del autor) El vivir parece a veces tan etéreo y los momentos tan livianos, que solo nos queda, mirar con nostalgia el pasado de buenos recuerdos que van quedando archivados en la mente; en canciones, fotos y pensamientos. Y es precisamente esta condición lo que les otorga una cualidad de tesoros. Una fortuna invaluable que a lo lejos exhibe un remanso de lo que fue la vida, una riqueza que se vuelve sepia con el correr del tiempo, pero entre mas añeja, tan valiosa y apreciable como el mejor de los vinos. Alegrías y tristeza, risas y llanto que parecen ajenos, cuando los días acometen cubrirlos con su manto o cuando el cofre donde guardamos ese tesoro de recuerdos, es dejado en el olvido por gracia del trasegar constante de la vida. Empero, más temprano que tarde  tornamos recelosos a ese pequeño baúl que esconde secretos, sueños y júbilos de antaño, y pronto nos damos cuenta que buena parte de nuestr