Sé feliz con las decisiones que tomes sin buscar
la aprobación de los demás, libérate de la rabia; haz la paz con quien alguna
vez te lastimó, aprende a aceptar esa disculpa, incluso, la que nunca llegó.
Acepta tu cuerpo tal como es: flaco, gordo, alto o chaparro; siempre que estés
sano por fuera y por dentro. No busques la perfección en otros, ni hagas una
lista de ideales respecto de tu pareja, familia o amigos. Encuentra las
personas adecuadas para ti y dales tu cariño sincero. No seas codicioso, ni
ansíes el mundo del lujo, solo erige el mejor mundo para ti. No anheles
riquezas materiales, ni permitas que el dinero condicione tu vida; por el
contrario vive en lo que te apasiona, pues todo lo demás ya ha sido creado. Se
creativo, aprecia tu vida y alcanza tus metas sacando el mayor provecho al día.
No inventes excusas para empezar aquello que quieres. Deja la terquedad, aunque
tengas gran conocimiento, alguna vez no estarás en lo correcto. Sé menos
obstinado y más abierto a aprender nuevas cosas. Mantén en la mira tus
proyectos, pero planea la vida día a día. Libérate de preocupaciones y estrés.
Destierra los sentimientos negativos, y empieza de nuevo con una sonrisa. Se
positivo. No te sientas juez y verdugo de otros, sin saber las necesidades,
angustias y temores de quienes te rodean; también ellos aprenden y se equivocan
a veces. Descarta los celos, hasta los más ínfimos, quiere lo que tienes y
aprecia a quienes están contigo. Avanza seguro, mostrando la mejor versión de
quien eres. No dependas de nadie, no pongas tu felicidad en manos de otros.
Deja el pasado en el lugar que corresponde, como una enseñanza para seguir
avanzando. Algunas veces, solo deja que todo fluya, hay cosas que escapan a tu
dominio. Aprende a sorprenderte con las novedades de la existencia. Controla la
expectativa, sin esperar resultados predeterminados, mantén la mente abierta.
Disfruta cualquier lugar donde vayas, cualquier situación que la vida te
ofrezca. Sumérgete en un gran patio de juegos, risas y divertimento; se amable,
renuncia al dramatismo. Olvida los estándares, reglas, paradigmas y tradiciones
que te hayan sido impuestos. Haz un poco de ejercicio, lee un libro, mira menos
televisión. No sientas temor, conecta contigo mismo; no te esfuerces por ser
feliz, la felicidad es algo que fluye de manera natural, que emerge de tu
propio ser.
Germán Camacho López
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