Esa capacidad latente de cada uno de nosotros, que en ocasiones nos lleva a transitar por el camino de la innovación, y esbozar soluciones con creatividad, presteza y facilidad. Está asociada a la intuición y el razonamiento, que nos permite dar una respuesta rápida a un planteamiento o interrogante. Una persona ingeniosa es capaz de utilizar su inteligencia práctica, reorganizando las piezas y sacando el mayor provecho de las herramientas a su alcance, en el momento justo. Activar esa intuición y razonamiento es tener la capacidad de reacomodar los objetos en forma disímil de la originalmente planteada, ver el mundo con otros ojos. En este proceso actúan procesos físicos y psicológicos, conexiones neurológicas que amplían el panorama de acción; permitiendo una respuesta perspicaz por encima del promedio. Alguien ingenioso, se atreve a aplicar su conocimiento y se interesa por la relación con el entorno, fortaleciendo esa simbiosis a lo largo de su vida. Por lo general es la per...