Megaobras: Las pirámides

Al escuchar la palabra pirámide, de inmediato nuestro pensamiento las asocia con Egipto, empero, existen pirámides por toda la geografía terrestre.  Las cuales, si bien, son diferentes en tamaño, forma y época de construcción, parecen coincidir en su orientación, materiales y misterioso propósito.

Las hay en China, Francia, India, Grecia, Iraq, Irán, Italia, Estados Unidos, Perú, México, Sudán, España y, seguramente, otros lugares. Algunas con un alto grado de deterioro que dificulta su estudio, pero otras en tal estado de conservación que parecieran haber sido erigidas pocas décadas atrás. Pero ¿Cual es la razón por la que culturas tan disimiles unas de otras, construirían estructuras arquitectónicas  tan equivalentes? Es la pregunta que aún hoy se hace la ciencia y cuya respuesta a dado nacimiento a decenas de teorías, no obstante, ninguna consigue dar una explicación cabal de las razones para estas colosales obras.

Cada una de estas antiguas civilizaciones pareciera haber construido un tipo de pirámide con usos y justificaciones propias de su cultura, empero, no existe consenso ni unanimidad por parte de la comunidad científica respecto de esos usos: desde supuestos templos funerarios, hasta complejos e intrincados lugares de culto y ascensión  espiritual.

Lo único cierto parece ser que, todas coinciden en representar la misma forma geométrica, a la cual se ha atribuido características de carácter mágico y hasta efectos físicos especiales.

Pero ¿fue posible para una civilización primitiva, elevar un edificio tan grande y majestuoso, sin que este  se viniera abajo  y además resistiera siglos de exposición a los elementos de la naturaleza? ¿Eran un puente para que los difuntos alcanzaran el mundo divino? O ¿templos donde se realizaban complejos rituales, ceremonias y hasta sacrificios? ¿Se trata de la residencia de algún tipo de deidad?

Tomado de: http://www.muyinteresante.es © del autor

Arquitectura y arte, sostenido sobre bloques de piedra caliza que en algunos casos superan los 7 millones de toneladas. ¿Cómo pudo ser posible para un avezado ingeniero comunicar su idea a los seguramente más de 20.000 hombres que requirieron algunas de esas construcciones? Máxime aun, cuando algunos de ellos tendrían conocimientos nulos sobre construcción. La precisión de estas obras rayas en la perfección, en una destreza jamás vista, incluso, en nuestros tiempos.

Desde hace cientos de años, científicos de todo el mundo han tratado de dar respuesta a esta incógnita. Ante la falta de consenso han aparecido otras teorías, entre ellas, que se trate de construcciones de origen extraterrestre, dejadas por seres que visitaron el planeta hace miles de años. Esta teoría plantea que las pirámides podrían ser una “suerte” de reactores nucleares para recargar las naves en las cuales llegaron dichos visitantes.

De otro lado, el interior de las pirámides no deja de ser desconcertante: recamaras y pasillos que las conectan, además de algunos pocos objetos, la mayoría artesanales en su interior. Básicamente, parecieran el “apartamento” abandonado por alguien tiempo atrás, quien tuvo el cuidado de llevar consigo sus pertenencias.

Teorías similares a la anterior plantean que las pirámides podrían ser las centrales de energía mas grandes del mundo, las cuales transmitía de forma inalámbrica hacia otros puntos del planeta donde existían antenas o receptores, que a su vez la redistribuían.

Lo cierto, es que poco se sabe del origen y razón de estas megaobras, de las cuales tampoco se conoce su antigüedad exacta, que podría remontarse a varios milenios atrás. Con todo, son una maravilla que seguirá cautivando nuestra atención y haciendo volar la imaginación de muchos.