Cumplir o no un determinado objetivo, parte de la capacidad innata de cada individuo para elegir entre sus opciones y depende en gran medida del deseo, y la decisión de llevarlo a cabo. A diferencia de los actos instintivos o de reflejo, como: comer, descansar, dormir, y demás; los cuales parten de procesos naturales indeliberados. En las acciones que parten de la voluntad, están implícitos procesos cerebrales conscientes, sometidos al juicio de la razón, entre ellos encontramos: La motivación, que es el estimulo para actuar, la inquietud de impulsarse de un punto a un punto b, con el fin de alcanzar una meta. El razonamiento, que incluye datos del entorno, nivel de necesidad; factores favorables o de contraposición, que impulsan el actuar o no. La decisión, que aparece toda vez que se han evaluado pros y contras de una situación, es el punto de arrojo; cuando decidimos que lo haremos. El actuar, en esta etapa de la fuerza de voluntad, es cuando sobreviene la co...