Ir al contenido principal

La Estupidez Emocional

“La estupidez insiste siempre” Albert Camus (Escritor francés)

La inteligencia emocional salva, la estupidez por el contrario es una manzana podrida capaz de contaminar todo a su alrededor.
Cuantas personas a nuestro alrededor son incapaces de ajustarse a la realidad y deciden por el contrario vivir dentro de un imaginario cuento de hadas, por supuesto, con la consecuencia de estrellarse a diario contra el muro de la desdicha.

·        El abusón del colegio, puede ser académicamente sobresaliente, pero su incapacidad para controlar el impulso de maltratar a otros, sin duda es una bomba de tiempo que al final estallará con más fuerza sobre si mismo.
·         El genio que considera una idiotez el estudiar cada día hasta altas horas de la noche, porque en la calle está el dinero, muchas veces conduce sus pasos al patíbulo.
·         La mujer bella, inteligente y sensible que considera que su valor social se encuentra en su trasero o sus senos, probablemente sea victima de una mala cirugía estética.
·         El político exitoso, cuyo discurso brota del interior de sus pantalones, terminará defendiendo sus inclinaciones sexuales en estrados judiciales.
·         Una mujer amorosa, buena madre, leal, emprendedora, sexy… ¡pero victima de unos celos insoportables!
·         El ciudadano ejemplo de sociedad, quien ha contribuido a su familia y comunidad ¡pero es un ebrio detestable!
·         El fanático religioso que cree ser el único con derecho al cielo.

Cuantos prejuicios, supersticiones, fanatismos, celos, envidias, obsesiones, han dado origen a guerras, miseria, crímenes, violaciones, abusos.
¿Cómo puede alguien vivir con desconfianza y sospecha constante? ¿Como puede ese individuo sentirse carcomido cada instante por sus dudas e inseguridades y aun así conservan su salud mental?
Algunos estudiosos todavía aseguran que los celos son un aspecto normal de la esencia humana, estando en pleno siglo XXI, me atrevería a decir que es una “GRAN MENTIRA”.
¿Cual puede ser la función de este sentimiento, además de mortificar innecesariamente a otro?
Las manifestaciones de estupidez son tantas y tan diversas, de tantos matices y colores que resulta improbable enumerarlas a todas, pero es común ver sus manifestaciones de breve locura, gritos, llanto, alaridos, pensamientos suicidas, obsesiones, hipocondría, delirios, furia, tristeza, frustración, dependencia.
Peor aun muchos de ellos justificables desde el razonamiento del estúpido emocional y una total desgracia congraciada por ciertos psicólogos y terapeutas.
Toda persona nace con una predisposición conductual, dadas sus características genéticas, y un carácter que se moldea a través del aprendizaje, no obstante, puede también decidir como enfrenta esas particularidades de su personalidad ante diferentes eventos.  
Cuando nuestras decisiones llevan a resultados totalmente opuestos a lo que pretendemos, es una señal del fracaso entre nuestra voz interior, y la manera en la que nos comunicamos, cuando tú eres quien más protesta e inconforme te sientes, seguramente eres tú el estúpido emocional.
Si estas en una relación, debe ser que encuentras aspectos en el otro que te hacen querer estar a su lado. Si hay confianza ¿por que tendría que haber celos? Si hay atracción ¿por que debería someterse a una cirugía estética? Si hay una buena comunicación ¿Por qué tendrías que llamarle cien veces cuando no está contigo?
Si tu matrimonio, noviazgo, trabajo o relación familiar va cuesta abajo, simplemente muévete hacia un lado. Pero no pretendas reedificar una relación sobre rutina, criticas, desprecio, actitudes defensivas, y conflictos.
El adicto siempre acarrea consigo el peso de su estupidez emocional, demasiada tristeza, demasiado amor, demasiadas expectativas, todo en su cotidianidad raya en el limite, sus metas son ilusorias  y dependen en gran medida de la condescendía de otros.

Algunas conductas del estúpido emocional.

·         Es incapaz de adaptarse a la realidad.
·         Se deja llevar por las circunstancias.
·         Niega su propia estupidez.
·         Vive en un mundo de prejuicios.
·         Es demasiado crédulo, se ajusta a los cuentos de hadas.
·         Es desconfiado, vive en constante alerta.
·         Sus sentimientos son por lo general obsesiones.
·         Es celoso,  envidioso  y resentido.
·         Es terco, aun ante planteamientos evidentes.
·         No ha esbozado un proyecto de vida.
·         Emprende tareas imposibles.
·         Exige afecto constante.

Una interesante estadística de la forma estúpida como algunas personas se relacionan, es la tasa de divorcios: en algunos países supera el 60%.

Infortunadamente el estúpido emocional no sabe que lo es, y va por el mundo hallando quien aplauda sus razones.
Es mejor un villano que un estúpido emocional, al final de cuentas del primero puedes calcular sus intenciones.
La estupidez emocional al igual que la gripa es contagiosa, por lo tanto, es prudente cuidarnos de estos enfermos en cualquier entorno, sea político, social o familiar. Claro todos podemos ser estúpidos emocionales en algún momento de la vida, lo importante es no vivir dentro de ello, ni convertirlo en una constante.
El coraje del abandono, la nostalgia por una canción o una película, que recuerda la interacción con ese algo o alguien objeto del deseo, la decepción por la falta de amor, la tortura constante en el alma; el resentimiento, el odio, el miedo, la depresión, el abatimiento, la sed de venganza, la hostilidad, la incapacidad para dejar pasar y olvidar;  son píldoras de la estupidez.
Cuando la percepción de las situaciones, personas o eventos es discordante de los objetivos propios y de las condiciones reales del entorno, hay una tendencia a reaccionar con timidez, agresividad, desconfianza, respuestas emocionales exageradas o inapropiadas; lo que desencadena una reacción de torpeza emocional, generando en otros rechazo y conflictos.
La estupidez emocional impide razonar en forma adecuada las señales de comunicación del otro, y al hacerse habito afecta la salud, las relaciones, y la cotidianidad.  
La única forma en que un estúpido emocional puede mejorar es desprendiéndose de sus pensamientos más arraigados, observando la conducta de otros ante determinadas situaciones, por supuesto, no de otros tan afectados como él.
La felicidad como objetivo absoluto de la vida es una paradoja en si misma, puesto que los individuos requieren del sufrimiento para una adecuada salud mental. La frustración, la enfermedad y la misma muerte, sin ser aspectos que evaluemos positivos, si deben ayudarnos a vivir plenamente dentro de una realidad de eventuales perdidas.
Infortunadamente la estupidez  tiene la facultad de blindarse, y el estúpido emocional es presto en juzgar la estupidez del otro, concentrándose en aquel para evitar observarse a si mismo.

Germán Camacho López

Comentarios

  1. Gracias por tratar este tema, es muy interesante.
    Para quién quiera saber más, recomiendo el libro:

    "Estupidez Emocional" lo que necesita saber para protegerse de ella y superarla. Ed. Vía Libro. de la autora Paz Torrabadella

    Es muy ameno y la última parte del libro llena de ideas prácticas proporciona aplicaciones divertidas y útiles.
    Feliz Navidad y un buen 2012.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti por tu valiosa opinión. Prospero 2012.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La oveja y la granja

Imagen tomada de:  http://www.animalesonline.net   © del autor Estando cierto día en la granja unas ovejas, una de ellas se sale del encierro y al intentar entrar de nuevo; se encontró con que la puerta había cerrado quedando ella afuera y su comida dentro. Intentó una y otra vez sin poder lograrlo ante la burla de las otras; así que decidió darse vuelta y al hacerlo, pudo ver en frente suyo la libertad y un bosque lleno de alimento. Muchas veces la falsa seguridad, nos ciega ante oportunidades evidentes.

La pasión por el conocimiento y el aprendizaje continúo

Adquirir nuevas destrezas y ampliar nuestros conocimientos, debe ser una  tendencia continua, valorada y motivada todo el tiempo. Aprender es hacerse fuerte, favorecerse a si mismo, ampliar los horizontes, y tomar la llave de las oportunidades. Por tanto, debemos automotivarnos en el conocimiento y al mismo tiempo motivar a otros. Cuando una persona tiene contacto con nuevos procesos, aplicaciones, materias y formas de hacer las cosas; su interés por aprender se fortalece, es un ejercicio que se torna en el más saludable de los hábitos. Sentir pasión por el conocimiento es una virtud que nos hace crecer como personas; tornándonos motivados, persistentes, desafiantes y positivos. Nos conduce a entender el aprendizaje como una útil herramienta para la resolución de conflictos. Sin duda, los beneficios se hacen evidentes cada vez que aprendemos algo nuevo, ya sea social, laboral o académicamente. El mundo es una amalgama de experiencias y para tomar el camino de estas, es conve...

Las Afirmaciones Racionales

La forma en que “vivimos” los acontecimientos cotidianos. Envía a nuestro cerebro una descarga emocional que genera una determinada respuesta. Sin embargo, buena parte de nuestras reacciones, emociones y conductas; están influenciadas por creencias, enraizadas en lo profundo del pensamiento. Y desde ese “supuesto” acerca del funcionamiento de las cosas, parten las afirmaciones racionales o irracionales. Las primeras traen un estimulo positivo para el crecimiento y el desarrollo de la madurez: “me gustaría que…” “preferiría que…” “quisiera que…”. Las segundas absolutizan y se rigen por creencias inamovibles: “debería…” “tendría que…”   Cuando por alguna razón no se logra cumplir los objetivos. Las emociones liberadas tienen un porqué constructivo. Básicamente, instruir a la persona en la consecución de metas; en la superación de obstáculos, y en la adaptación de escenarios inesperados.   Cuando no hay una adecuada salud psicológica, el individuo no logra afrontar la inquie...