Ir al contenido principal

Amarse a si mismo


No cabe duda que el primer paso para poder a amar a otros, es la autoestima, el amor por si mismo de forma  natural y espontánea.  
El solo hecho de estar vivos, es motivo suficiente para sentirnos agradecidos con Dios, de la forma en que creamos en él. Puesto que es esto principio de todo logro, de cada instante de felicidad. De esa satisfacción que alcanzamos al respirar el aire cada día y contemplar este maravilloso mundo a nuestro alrededor, parte la mayor expresión de afecto: ese que podemos prodigarnos por medio de las expresiones que tenemos  hacia nosotros mismos, y de ahí hacia otras personas.
Quererse a si mismo es reconocernos en nuestro espejo psicológico, con defectos y virtudes, con metas y sueños por alcanzar, con aspectos por mejorar.
Sentir amor propio nos permite vivir con comodidad, con el placer de ser y sabernos como personas, de aceptar y dar amor, y valorar cada gesto por pequeño que sea.
Es la facultad de la autocritica, pero también del halago propio. De reconocer aciertos y desaciertos, alegrías y miedos; sin obsesionarnos con ser “perfectos”
El amor propio emerge como un estado armónico entre lo que decimos y pensamos, sentimos y expresamos. En  la capacidad de decir crudas verdades y arriesgar nuestros mas íntimos postulados,  aunque estos puedan resultar a otros un desafío. Es ser férreos en nuestra actitud, pero al mismo tiempo inquietos y abiertos a nuevas sensaciones y formas de hacer las cosas.
Es la capacidad de disfrutar la simpleza y la complejidad de la vida. Distraerse en los escenarios más básicos y vivir con sencillez en los contextos más sofisticados.  
El amor propio es la flexibilidad y capacidad de adaptación; el atreverse a aceptar y afrontar los obstáculos confiando en nosotros mismos, en nuestra inteligencia y  nuestro corazón.
Es ser firmes con nosotros mismos y con los demás, en la búsqueda de metas y objetivos, conservando el equilibrio en cada situación, entendiendo las variables y usándolas a nuestro favor. Controlando el estrés y desarrollando la capacidad de reír cada día; entendiendo que la ansiedad emergerá en cualquier momento, como una oportunidad para ser más fuertes.  
Quererse a si mismo es ser espontaneo, natural; vivir sin la rigidez de las normas establecidas. Llegar a un acuerdo de paz entre nuestro corazón y nuestros pensamientos. Vernos en el espejo y saber que somos exactamente nosotros, y que podemos amarnos y amar a otros.

Germán Camacho López

Comentarios

Entradas populares de este blog

La oveja y la granja

Imagen tomada de:  http://www.animalesonline.net   © del autor Estando cierto día en la granja unas ovejas, una de ellas se sale del encierro y al intentar entrar de nuevo; se encontró con que la puerta había cerrado quedando ella afuera y su comida dentro. Intentó una y otra vez sin poder lograrlo ante la burla de las otras; así que decidió darse vuelta y al hacerlo, pudo ver en frente suyo la libertad y un bosque lleno de alimento. Muchas veces la falsa seguridad, nos ciega ante oportunidades evidentes.

La pasión por el conocimiento y el aprendizaje continúo

Adquirir nuevas destrezas y ampliar nuestros conocimientos, debe ser una  tendencia continua, valorada y motivada todo el tiempo. Aprender es hacerse fuerte, favorecerse a si mismo, ampliar los horizontes, y tomar la llave de las oportunidades. Por tanto, debemos automotivarnos en el conocimiento y al mismo tiempo motivar a otros. Cuando una persona tiene contacto con nuevos procesos, aplicaciones, materias y formas de hacer las cosas; su interés por aprender se fortalece, es un ejercicio que se torna en el más saludable de los hábitos. Sentir pasión por el conocimiento es una virtud que nos hace crecer como personas; tornándonos motivados, persistentes, desafiantes y positivos. Nos conduce a entender el aprendizaje como una útil herramienta para la resolución de conflictos. Sin duda, los beneficios se hacen evidentes cada vez que aprendemos algo nuevo, ya sea social, laboral o académicamente. El mundo es una amalgama de experiencias y para tomar el camino de estas, es convenien

Las Afirmaciones Racionales

La forma en que “vivimos” los acontecimientos cotidianos. Envía a nuestro cerebro una descarga emocional que genera una determinada respuesta. Sin embargo, buena parte de nuestras reacciones, emociones y conductas; están influenciadas por creencias, enraizadas en lo profundo del pensamiento. Y desde ese “supuesto” acerca del funcionamiento de las cosas, parten las afirmaciones racionales o irracionales. Las primeras traen un estimulo positivo para el crecimiento y el desarrollo de la madurez: “me gustaría que…” “preferiría que…” “quisiera que…”. Las segundas absolutizan y se rigen por creencias inamovibles: “debería…” “tendría que…”   Cuando por alguna razón no se logra cumplir los objetivos. Las emociones liberadas tienen un porqué constructivo. Básicamente, instruir a la persona en la consecución de metas; en la superación de obstáculos, y en la adaptación de escenarios inesperados.   Cuando no hay una adecuada salud psicológica, el individuo no logra afrontar la inquietud, el d