Hacer un esfuerzo voluntario, para implicarte en tu vida más allá del simple hecho de sobrevivir; del interés por subsistir con lo que el ambiente provee. Comprometerse a vivir con energía y espíritu, enriqueciendo tu existencia y la de los demás, hasta alcanzar esa dosis de bienestar que siempre has procurado. La que te hace sentir pleno y feliz, aquello que te permite vibrar en armonía; proporcionando algo positivo a otros, tan solo con cruzar unas palabras. Esto es ser vital, es vivir con pasión cada momento. Teniendo una salud física y mental, que hace funcionar a nuestro cuerpo libre de congoja, cansancio o ansiedad; es la experiencia de la resolución, del actuar y activar cada musculo y neurona del cuerpo. Estar vivo efectiva, realmente; integrado al mundo sin el agobio de los conflictos, el estrés y las tensiones. Vivir con vitalidad y pasión es llenar de aire los pulmones, rozar el espíritu, mantenerse alerta, enérgico, fortalecido y dinámico. Ser saludable tanto mental...