La fuerza de las noticias enlaza el mensaje directamente con el subconsciente, modificando la percepción de la realidad con elementos manipulados que, generalmente, no reflejan la realidad en toda su dimensión, y a la vez impiden un acto reflexivo. Solo se trata de entregar al televidente una realidad tajante, exista o no, sea verdadera o fingida. Los medios de comunicación son controlados por grandes conglomerados económicos, sus propietarios son aliados de los gobiernos y de las instituciones que les beneficien y permitan mantener su poder. Para la mayoría de los ciudadanos tener un televisor es indispensable, una herramienta que facilita el arribo de aquel intruso aparentemente inofensivo, que son los medios de comunicación, pero que a la postre se convierte en el integrante más influyente de la familia. En el dictador que instruye de manera rígida el pensamiento de los ciudadanos. Entremezclando, publicidad, noticias frívolas, acentuando las de contenido violento, y...