Perseguida, necesitada y anhelada por generaciones, la belleza, sigue siendo algo intangible. Es absurdo erigir un modelo de belleza, un canon para definirla; tal cosa no existe. No hay normas ni reglas preestablecidas, no existe camino hacia la belleza. Es simplemente un sinfín de estímulos que trasciende toda reflexión. La belleza nada tiene que ver con el culto superfluo y vanidoso de la sociedad moderna. Ni siquiera en el arte es posible acertar un con...cepto aritmético de belleza, esta, supera cualquier intención de ser contenida, valuada y circunscrita. Ciencia, filosofía, antropología, psicología, y cualquier otra disciplina humana, escasean en herramientas para mutar la belleza en algo contrario a su naturaleza intangible. Simplemente, la belleza es superior al entendimiento y la retórica. Es disfrutar la armonía sugestiva de un cuerpo, las facciones de un rostro, la tesitura de un cabello; el roce de unas manos, el contorno de unos labios. Admirar y extraviarse entre mundos oníricos, entre rumores de versos que oscilan entre mundos físicos y etéreos. Y, aun así, ser incapaz de capturar tal esencia. La belleza es inexpresable, sorprende, agrada, se agita con el viento; se hace gesto, palabra, conducta y hábito. Es un ave que nunca estuvo entre tus manos, aquello que viste, pero no pueden describir tus labios.
Germán Camacho López
Germán Camacho López
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